SENSIBILIDAD

Es la capacidad de sentir, de poder percibir sensaciones mediante los sentidos ( olfato, gusto, oido, tacto y vista).

Por naturaleza todas las personas tenemos esta capacidad, incluso podemos potenciarla aún más.

La sensibilidad en las relaciones se puede mostrar siendo empátic@ con los demás, transmitiendo nuestras sensaciones, estando atent@s  a los mensajes que nos envía la persona mediante los sentidos.

Con la pareja, se desarrolla esta sensibilidad, por ejemplo, haciendo una carícia suave, con una mirada tierna, un elogio cariñoso, un perfume agradable...

Todos ellos son elementos que comunican algo acerca de nosotros. De ahí, que algunas personas se consideren sensibles, ya que son capaces de captar las sensaciones por medio de sus sentidos de manera rápida.

En una relación sexual durante el momento de excitación podemos detectar ciertas zonas sensibles. Las cuales mediante un susurro, una carícia... podemos estimular al otr@, aumentando su nivel de excitación o alcanzando el orgasmo.

Los cinco sentidos juegan un papel muy importante en las relaciones. Se pueden desarrollar diversos juegos sobre sensibilidad y sentidos. 

Con el olfato, podéis tratar de poneros diferentes aromas o olores, y que vuestr@ compañer@ con los ojos vendados trate de adivinarlo. Sólo se puede usar el olfato.

Con el gusto, podéis introducir alimentos, tanto fríos o calientes, controlando las temperaturas para no correr riesgo y detectar esas zonas sensibles de vuestro cuerpo. Con los ojos vendados también, porque ayuda a centrarse sólo en ese sentido justamente.

Con el oido, podéis usar música, jugar con el tono de voz, con las palabras y los susurros. Y el receptor que observe qué sensaciones tiene en su cuerpo.

Con el tacto, carícias, con la mano, con una pluma... podéis distanciar el tiempo, acariciar zonas opuestas del cuerpo... y sólo obsevar cómo vais adquiriendo más placer.

Con la vista, podéis utilizar ropa seductora, hacer un strip-tease a vuestr@ compañer@, o taparle los ojos y que observe que siente.

Una vez conozcamos las zonas sensibles de nuestra pareja, y ella las nuestras, podemos mútuamente proporcionarnos mayor placer.

Estas son algunas ideas, pero conjuntamente encontrar las vuestras y tener en cuenta que la sensibilidad está en las relaciones. Rompamos con el mito de sexo igual a coito y profundicemos en el sexo, haciendolo más completo y dejando aflorar nuestros sentimientos.