CON TACTO

El tacto es un sentido de gran relevancia en las relaciones humanas. 

Nos permite comunicarnos de otro modo, expresar amor y cercanía hacia alguien, incluso deseo.

Nos reconforta en determinados momentos y nos gratifica el sentirnos amad@s.

Durante los primeres meses de vida, un bebé empieza a relacionarse, desde la vinculación de la madre con el período de la lactancia y muchas investigaciones han remarcado la importancia del tacto para la creación de una buena autoestima en el bebé.

Con tacto al acariciar la piel de un ser querido, se generan diversos beneficios, entre ellos: la aceptación del otr@, intimidad, seguridad, confianza, placer, sentirse con el derecho de ser amad@ y de amarse a si mism@. Todas estas cualidades van a ser determinates para que el bebé se convierta en un adulto seguro de sí mismo y confiado. Fijaros en el poder de este sentido.

En las relaciones sexuales, una carícia puede expresar el amor que se siente hacia el otro. Un masaje, un abrazo son muestras de ese sentimiento que fortalecerá el vinculo entre los dos. Si os paráis a pensar existen muchos juegos preliminares en los que este sentido participa y es el precursor de elevar la excitación y fomentar el deseo sexual.

Al tocar y al ser tocados, se desarrolla todo el sistema sensorial y provoca unas sensaciones únicas. Y también es una manera de decirle al otro que lo amas y que le tienes en cuenta. Todas las personas en mayor o menor medida necesitan esa dosis de tacto.

¿Que os parece si esta semana os dedicáis a acaricar con tacto al otro? Sin más, simplemente acariciad y descubríd el poder de este sentido. Para ello mientras acarícias al compañer@, tapale los ojos con una venda y observa lo que siente.